Tarta de queso con frutas del bosque

Picar finamente los restos de hojaldre con un cuchillo o en
un cutter y, a continuación, mezclarlos con el resto de los
ingredientes en una batidora planetaria equipada con el
accesorio pala. Batir hasta obtener una masa homogénea.
Extender y hornear en moldes o aros de silicona de 18 cm
de diámetro (unos 170 g de masa por molde). Hornear a
175 °C durante unos 16 minutos.

En una batidora planetaria con el accesorio pala, ablandar
el queso crema, añadir el yogur y batir hasta obtener
una crema homogénea. Añadir el azúcar poco a poco y, a
continuación, los huevos previamente batidos. Cuando la
mezcla esté perfectamente lisa y homogénea, añadir la
harina y, por último, el zumo y la ralladura de limón.

Caramelizar la glucosa y el azúcar, luego añadir la
mantequilla y la nata caliente. Añadir las frutas del bosque
y continuar la cocción. Cuando esté cocido, ligar con
almidón diluido en agua. Verter en moldes flexipan de
14 cm de diámetro y congelar.

Verter en los moldes, sobre las bases cocidas, 300 g de
mezcla de tarta de queso y hornear durante 25 minutos a
150 °C o hasta que alcance 88 °C en el centro. Desmoldar.
Colocar los discos de compota de bayas congelados en el
centro de la tarta. Decorar con crumble.